La modernización de las tropas chinas ya afecta el equilibrio regional, aunque no cuenta con medios para atacar Taiwán, apunta informe del Pentágono
WASHINGTON, Estados Unidos, Jul. 19, 2005.- El poderío militar de China es cada vez mayor ya que ha adquirido una serie de aviones y buques de guerra, así como, misiles de larga distancia, que pueden representar una amenaza a largo plazo para otros países de la zona.
El informe anual sobre el estado de las Fuerzas Armadas chinas que el Pentágono presenta al Congreso, hecho público este martes, indica que la modernización de esas tropas ya afecta el equilibrio regional, aunque considera que la República Popular aún no cuenta con los medios para atacar Taiwán.
El informe de 45 páginas, que cada año levanta controversia, indica que a corto plazo la prioridad de las Fuerzas Armadas chinas es prepararse para un hipotético conflicto con Taiwán, que considera parte de su territorio y al que amenaza con atacar si la isla declara su independencia.
Sin embargo, las prioridades que Pekín pueda adoptar a largo plazo están aún rodeadas de interrogantes, según el documento, que considera que "persisten las dudas sobre las opciones que los dirigentes chinos elegirán a medida que crece el poderío y la influencia de China, en particular su poderío militar".
Según el Departamento de Defensa de EU, una de las opciones es la integración pacífica y la competencia en los mercados según las reglas.
Una segunda posibilidad es que opte por ejercer una influencia dominante y la tercera es que China se incline por el aislacionismo y por prestar más atención a sus conflictos internos.
China, según el informe, "aún no se ha decidido de manera inamovible" por ninguna de las posibilidades.
En unas declaraciones previas a la publicación del documento, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, aludió al contenido del informe para asegurar que demuestra la necesidad de que la Unión Europea mantenga su embargo de armamento a China, que en estos momentos considera levantar.
Estados Unidos ha instado de manera reiterada a Bruselas que no retire ese embargo, impuesto después de la matanza de Tiananmen en 1989.
Las relaciones entre China y EU mejoraron en los últimos cuatro años, tras la crisis sufrida en 2001 después de que un avión espía estadounidense se estrellara con un caza chino en cielos internacionales frente a la costa de la República Popular.
Pero no por ello los lazos están privados de ciertas tensiones. Están pendientes de resolver, entre ambos países, cuestiones como el tipo de cambio chino con respecto al dólar, que Washington presiona para que se flexibilice.
También es motivo de fricción el respeto chino a los derechos humanos y de propiedad intelectual, así como, la tecnología nuclear y la propia modernización de las Fuerzas Armadas chinas.
En una rueda de prensa este martes junto al primer ministro australiano, John Howard, el presidente de EU, George W. Bush, reconoció que las relaciones entre Washington y Pekín son "complejas".
Los lazos son "muy importantes y muy vibrantes. Es una relación buena, pero también es una relación complicada", agregó Bush.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario