2010/09/19

EL MENSAJE DE ACUARIO (1958) Y EL PODERIO MILITAR CHINO EN LA ACTUALIDAD

En el año 1958 el V.M. Samael Aun Weor escribió su obra "El Mensaje de Acuario" en la que hace explicaciones sobre el Apocalipsis bíblico y entre otras muy acertadas disertaciones, nos habla sobre la cuestión de una Tercera Guerra Mundial y que sería con armamento nuclear. El Maestro Samael en su obra nos habla de que dicha guerra será entre los EE.UU.  y el país oriental de China, tal vez en esos años en que apareció dicha obra hubiese parecido un disparate cuando se observaba situaciones distintas, como la Guerra Fría en los años siguientes con la URSS. Sin embargo, ahora vemos la guerra fría contra la URSS (hoy Rusia) se "ha acabado", pero hay un poderío militar que causa asombro y temor, el de China, que fue comentado y anticipado por el Meastro Samael en su obra "El Mensaje de Acuario". He aquí unos extractos...
""Y después de estas cosas vi otro ángel descender del cielo teniendo grande
potencia; y la tierra fue alumbrada de su gloria" (Ap. 18: 1).
"Y clamó con fortaleza en alta voz, diciendo: Caída es, caída es la grande
Babilonia (la civilización perversa de esta raza), y es hecha habitación de
demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de todas aves sucias y
aborrecibles" (Ap. 18: 2). Aves del crimen, buitres de la guerra, aves de rapiña y
del odio, etc.
"Porque todas las gentes han bebido del vino del furor de su fornicación; y los
reyes de la tierra (los potentados del mundo), han fornicado con ella, y los
mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites" (Ap.
18: 3).
"Y oí otra voz del cielo que decía: Salid de ella, pueblo mío (gente iniciada en
los misterios Crísticos), porque no seáis participantes de sus pecados, y que no
recibáis de sus plagas" (Ap. 18: 4).
Y serán sacados secretamente los justos de entre esta gran ciudad. Y serán
llevados en naves interplanetarias antes del gran cataclismo.
Perecerán los perversos moradores de la tierra "porque sus pecados han llegado
hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades" (Ap. 18: 5).
Los justos vivirán en otro planeta mientras la tierra pasa por una gran
transformación geológica. Más tarde ellos retornarán a este inundo para formar la
sexta raza. Babilonia la grande se convertirá en cenizas y sangre.
"Tornadle a dar como ella os ha dado, y pagadle al doble según sus obras; en el
cáliz que ella os dio a beber, dadle a beber doblado. Cuanto ella se ha
glorificado, y ha estado en deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque
dice en su corazón: yo estoy sentada reina y no soy viuda, y no veré llanto" (Ap.
18: 6, 7).
"Por lo cual en un día vendrán sus plagas: muerte, llanto y hambre, y será quemada
con fuego; porque el Señor Dios es fuerte, que la juzgará" (Ap. 18: 8). La Gran
Ramera recoge el fruto de sus malas obras. El que siembra rayos, recoge
tempestades. Esa es la ley. La gran ramera cosechará el fruto de sus maldades.
La gran ramera será quemada con el fuego de la guerra atómica, y con el fuego
cósmico que con el choque planetario, convertirá al mundo en una masa de fuego y
vapor de agua.
Todo esto se cumplirá en la Nueva Era Acuaria. Antes del cataclismo final veréis
cosas espantosas. El Vaticano será destruido. Las grandes ciudades del mundo serán
reducidas a cenizas, sangre y ruinas, los dineros no valdrán, y los seres humanos
se matarán por un mendrugo de pan. La gran Babilonia se convertirá en polvo.

Yahvé está pagando un Karma terrible. Yahvé es un ángel caído, terriblemente
perverso. Yahvé es aquel demonio que tentó a Jesús en el desierto y tentándole le
decía: ITABABO. Yahvé es el jefe Supremo de la Logia Negra. Yahvé es el autor
secreto de la crucifixión de nuestro Adorable Salvador. Yahvé es el polo
antitético de Jesús. Los soldados romanos que crucificaron al Adorable,
constituyen la guardia de honor de Yahvé. Ahora Yahvé está crucificado en el
abismo. Ese es su Karma. La cruz del diablo está invertida.
Yahvé está crucificado con la cabeza hacia abajo y los pies hacia arriba. El
pueblo judío adora a Yahvé y sigue a Yahvé.
El quinto andel de los siete "arrojolo al abismo y le encerró.
"Y miré cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro
animales (del Gran Arcano) diciendo como con voz de trueno: Ven y ve" (Ap. 6: 1).
"Y miré, y he aquí un caballo blanco (la raza blanca); y el que estaba sentado
encima de él, tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió victorioso, para
que también venciese" (Ap. 6: 2). La raza blanca venció al Japón, y tiene muchas
ilustraciones contra el Japón.
"Y cuando él abrió el segundo sello, oí al segundo animal (del Gran Arcano), que
decía: Ven y ve. Y salid otro caballo, bermejo (la raza roja atlante de la cual
descienden los piel rojas de los Estados Unidos de Norte América). Y al que estaba
sentado sobre él (el Tío Sam), fue dado poder dé quitar la paz de la tierra, y que
se maten los unos a los otros, y fuele dada una grande espada" (Ap. 6: 3, 4).
Actualmente aquel caballo bermejo, de hirsuta crin alborotada y plateados cascos,

come tranquilo en los establos de Augias.
El brioso corcel piel roja, ágil y ligero, nos recuerda la aguerrida raza atlante,
cuyos últimos vástagos nobles y fuertes fueron destruidos por el yanqui.
Los rubios ciudadanos de los Estados Unidos del Norte, llevan en sus venas la
sangre roja de los viejos guerreros cuyo tronco real nació en el continente
atlante.
Por este año 1958 (siglo XX) el caballo rojo come tranquilo, y los ciudadanos de
los Estados Unidos se preparan para la guerra atómica.
Pronto estallará la tempestad en los Estados Unidos. El huracán aullará
horriblemente en los Estados Unidos. El cielo se llenará de negros nubarrones, y
habrá muchos lamentos, lágrimas y muy grande tribulación.

"Y oí una voz en medio de los cuatro animales que decía: Dos libras de trigo por
un denario, y seis libras de cebada por un denario; y no hagas daño al vino ni al
aceite" (Ap. 6: 6).
He aquí el trabajo, el duro bregar por el pan de cada día. Y los iniciados quieren
paz y dicen: "No hagas daño al vino sagrado ni al aceite de oro puro que alimenta
el fuego del candelero".
Trabajad en paz; luchad por la paz; "amaos los unos a los otros como yo os he
amado"; y cuidad el vino y el aceite, para que vuestra alma pueda desposarse con
el Cordero. Empero, los moradores de la tierra sólo quieren guerra.
"Y cuando él abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto animal (del Gran Arcano),
que decía: Ven y ve. Y Miré, y he aquí un caballo amarillo (la raza amarilla); y
el que estaba sentado sobre él (el chino), tenía por nombre muerte y el infierno
le seguía y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar
con espada, con hambre, con mortalidad, y con las bestias (humanas) de la tierra"
(Ap. 6: 7, 8).
La guerra entre el Este y el Oeste será horrible, y la China matará a millones de
seres humanos. El peligro chino es aterrador. El caballo chino arrastra tras de
sí, el infierno y la muerte. Jamás habrá un peligro más terrible.
El ejército chino es terriblemente poderoso, y está armado de toda clase de armas
de muerte.
Los tiempos del fin ya llegaron y la guerra entre el Este y el Oeste es
inevitable.
Relincha el caballo amarillo, ágil y lleno de gran ira, y arrastra tras de sí el
infierno y la muerte."
Hasta aquí la cita del Maestro Samael. 

China muestra su capacidad Militar a sus 60 años de la fundacion de la República Popular China.
Inmediatamente después de los tanques, los misiles y una espectacular exhibición aérea, unas 200.000 personas que ondeaban flores y banderitas marcharon en coloridos furgones por delante de la cúpula del Partido Comunista.

Para procurar que el cielo reluciese azul y despejado durante el desfile, meteorólogos chinos provocaron lluvias con productos químicos en la víspera a las celebraciones, cuando el cielo estaba nublado.

El acto desembocó en una grandiosa gala protagonizada por 60.000 artistas en la plaza de la Paz Celestial o Tiananmén, en el corazón de Pekín, donde Hu pronunció su discurso para rendir tributo a los "grandes logros" de Mao Zedong, quien proclamó la República Popular el 1 de octubre de 1949, y de líderes posteriores como Deng Xiaoping y Jiang Zemin.

En medio de la ostentación militar, el presidente Hu garantizó que China está obligada a un "desarrollo pacífico".

Por medio de bailes y cantos realizados de la mano de una colorida puesta en escena, el Gobierno trató de evocar la unidad de los 56 grupos étnicos en China y avivar la llama del patriotismo, tras los sangrientos disturbios en el Tíbet y la provincia oeste de Xinjiang, según publicaron medios estatales.

Los descomunales fuegos artificiales superaron a los de la inauguración de los Juegos Olímpicos de 2008.

Barack Obama, Vladímir Putin, Hillary Clinton y Hugo Chávez felicitaron a China por su 60 aniversario.

















GNOSIS, V.M. SAMAEL AUN WEOR